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NY Times publicó recientemente un artículo corto en el que se comprueba esta afirmación: "El ajo puede ser útil para prevenir un resfriado." La buena noticia es que hay algunos estudios prometedores apoyan la reclamación.

Por ejemplo, un estudio llevado a cabo en el 2001 doble ciego encontró que los adultos sanos que tomaron suplementos de ajo diariamente tenían menor probabilidad de contraer un resfrío y se recuperaron más rápidamente cuando se enfermaron.

Claramente la investigación adicional es necesaria para completar la comprobación pero el Times llegó a esta conclusión: "La investigación es limitada, pero sugiere que el ajo puede de hecho contribuir a prevenir los resfriados".

Tiene la capacidad para mantener el sistema inmune fuerte, reducir el colesterol, reducir el riesgo de cáncer, mantener la presión arterial baja y curar las infecciones por cándida o levadura.

El ajo es muy rico en acido acetil salicílico, cuyas propiedades destacan en lo que respecta a la fluidificación de la sangre, lo cual favorece a la circulación sanguínea, regulando la presión arterial, por lo tanto representa un aliado en la lucha contra la hipertensión.

En medicina natural se ha utilizado como el antibiótico natural por excelencia ya que actúa eficientemente evitando la infección por gérmenes, virus u hongos.

En medicina china tiene un amplio uso, en particular para las afecciones respiratorias, por su condición picante que favorece la estimulación pulmonar, movilizando las flemas y eliminado también las infecciones, para ésta medicina toda enfermedad relacionada con los pulmones, pertenece al elemento metal.

Vía| CD