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Los calcetines son una prenda básica en nuestro armario y que nos permite tener los pies bien calentitos, cosa que se agradece en estos días tan fríos. Pero no basta con abrir el cajón y ponernos unos cualesquiera, hay que seguir unas mínimas reglas. La primera y fundamental, que existe algo más que el blanco así lo mejor será aprender unas reglas mínimas de cómo elegir tus calcetines.

Los calcetines blancos son única y exclusivamente para combinarlos con zapatillas deportivas o con las de estar por casa. No os confiéis con el largo del pantalón, es decir “como el pantalón es tan largo no se nota lo que llevo debajo”. Recordad que nada queda peor que un pantalón negro o unos zapatos con un calcetín blanco.

Si os vestís con vaqueros os recomiendo unos calcetines de algodón y del mismo color del zapato que uséis. Si os gusta innovar, os recomiendo que elijáis un color de la misma gama, pero siempre con cabeza. Es decir, no me vale que llevéis unos pantalones marrones y los combinéis con unos calcetines naranja. ¡El sentido común es básico!

Personalmente los ejecutivos no me gustan ni por el efecto, ni porque siempre se me congelan los pies. Pero si os gustan, sólo decir que no compréis los tonos carne ya que en los hombres no quedan muy bien. Eso sí, nunca nunca nunca te los pongas con carreras.

Si sois muy deportistas los mejores son los cortos por debajo del tobillo. Aunque personalmente solo los uso en verano por la comodidad que representan y sobre todo porque quedan genial también para usar con pantalones cortos o piratas.

De hecho este tema, el largo del calcetín debería ser un capítulo de discursión en algún congreso internacional. Si llevas un pantalón largo no se nota, pero con bermudas ni se te ocurra ponerte unos calcetines altos, ya que sólo conseguiríais el indeseado efecto guiri. Hay modelos muy discretos y pequeñitos y si no te llega el presupuesto siempre puedes optar por doblar los largos.

También puedes elegir los calcetines según el material en que estén confeccionado como son el algodón y el hilo, que en los últimos tiempos han evolucionado tanto que hay hasta de bambú. Personalmente prefiero los de hilo escocés lisos; aunque los tienes con canalé, cenefas hechas del mismo tejido, etc.

Por último, el tema agujeritos en los calcetines. Todos tenemos algún par que está viejuno, viejuno y no es ningún trauma. Lo que debemos hacer con esos calcetines es zurcirlos y guardarlos para estar por casa o hacer deporte, no los tiréis (y menos con la crisis que nos azota), pero no los utilicéis para eventos ni para reuniones. Si tenéis dudas, acordaos del momentazo de Rajoy y se os pasarán .las ganas.