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Del comic a la gran pantalla.

Quizás sea una de las películas más esperadas, aunque el termino real sea: una de las películas más publicitadas incluyéndose como la primera secuela producida por los estudios Marvel y también por su director y actor Jon Favreau que cuenta con un reparto de lujo: Robert Downey Jr., Gwyneth Paltrow, Don Cheadle, Jon Favreau, Mickey Rourke, Sam Rockwell, Samuel L. Jackson

La historia del superhéroe enmascarado que está sometido a las presiones del gobierno, la prensa y la opinión pública para que comparta su tecnología con el ejército, a pesar de ser reacio a desvelar los secretos de la armadura de Iron Man pensando que esa información pueda caer en manos indeseables.

En nuestra opinión: tiene un cartel de lujo, quizás la tecnología 3D hubiera sido el máximo a ofrecer puesto que la segunda parte de esta saga mejora en fotografía, estilismo y vistosidad al primer encuentro con Iron Man en la gran pantalla.

La historia no deja de ser una segunda parte, un tanto forzada y como tal nada novedosa y sin apenas atractivo. Desde el guión está pensado para saciar las ganas de ver en cine a los seguidores del personaje sin más atractivo, ni interés que el de disfrutar de dos horas de cine pensando solo en pasar el rato.

Los actores no han buscado el éxito en el filme, solo han intentado estar presentes en una película comercial, que verán muchas personas y donde solo se han molestado en interpretar el personaje por el que han cobrado esperando mantenerse en el vox populi para próximas intervenciones, que ojala, sean con más talento.

Son muchos los seguidores del personaje del comic y, quizás por ello o, por seguir la tradición de Marvel han colocado una escena final después de eso que nadie espera, conocido como títulos de crédito, sobre todo si la película no ha gustado lo suficiente como para tragarse unos minutos de lista interminable en inglés que muchos desconocemos la mayoría de las personas que intervienen en un trabajo como este.

Bonito intento para hacer taquilla, brevísimo trabajo dedicado al arte del cine y único objetivo: trabajar para entretener sin mayor entusiasmo.