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Un punto fuerte del trabajo doméstico al día, podría mantener a raya al médico, así una dosis diaria de las tareas domésticas podrían reducir el riesgo a padecer cáncer de mama, según una investigación ha demostrado.

Las mujeres que se mantienen en forma y realizan actividad física después de la menopausia tienen un 17 por ciento menos de probabilidades a desarrollar la enfermedad, que aquellas que rara vez dejan el sofá.

Pero no cualquier tipo de ejercicio es suficiente, los científicos prescriben un actividad de “moderada a fuerte”, como por ejemplo tareas pesadas del hogar, jardinería y senderismo.

Estudios previos han encontrado la importancia de una actividad física a modo de protección contra el cáncer de mama, pero este fue uno de los primeros en observar los diferentes tipos de ejercicio en las diferentes etapas de la vida.

Los investigadores preguntaron a más de 110.000 mujeres postmenopáusicas para evaluar sus niveles de actividad en las diferentes edades.

Durante los próximos seis años y medio, las mujeres en el grupo que había hecho más de siete horas a la semana, de moderado a vigoroso ejercicio eran menos propensas a desarrollar cáncer de mama que las mujeres inactivas.

El ejercicio ligero no ayuda, según los informes de la revista BMC Cancer y el Dr. Tricia Peters, del Instituto Nacional del Cáncer, en Bethesda, Maryland, dijo que el ejercicio puede afectar las hormonas de tal manera que ayudan a prevenir el cáncer de mama.

“Nuestros hallazgos podrían ayudar a informar de los mecanismos que se ponen en marcha con la actividad física, en relación del cáncer de mama. "

Vía| dmail