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No es raro que los estudiantes consuman bebidas energéticas para aumentar su concentración a medida que estudian durante toda la noche. “La energía de esas bebidas son las del café de una nueva generación“, dice Stéphanie Côté, nutricionista de la Universidad de Montreal de salud y nutrición.

“Estas bebidas están hechas de azúcar y la cafeína y puede tener un impacto negativo sobre la salud“.

Según un informe de 2008 Agriculture and Agri-Food Canada, 1,5 millones de latas de Red Bull se vendieron en los Estados Unidos en 2004.

El consumo en Canadá se dice que es comparable y es una tendencia creciente de 18 a 24 años, siendo este segmento del mercado como la ampliación de los niños más pequeños empiezan a consumir estas bebidas antes de realizar la actividad física.

Pero estas bebidas no se recomiendan a los atletas, ya sea niños o menores de 12 años, “la energía de éstas bebidas no es un hidrato eficiente para el cuerpo”, dice Côté.

“Porque tienen demasiada azúcar y la cafeína no mejora necesariamente el rendimiento físico, ya que en grandes cantidades puede aumentar los riesgos de fatiga y deshidratación“.

Varios estudios han demostrado que una fuerte dosis de cafeína puede aumentar la hipertensión, la causa palpitaciones del corazón, provocando irritabilidad y ansiedad, así como causa dolores de cabeza e insomnio.

El Ministerio de Salud de Canadá recomienda no consumir más de dos latas por día, pero muchos jóvenes no respetan este aviso.

Además, cerca del 50 por ciento de 18 a 24 años afirman consumir bebidas energéticas mezcladas con alcohol, el Vodka Red Bulls están en boga a pesar de las advertencias en contra de la mezcla.

“Por lo general, cuando alguien consume demasiado alcohol, gira su cabeza y se sienten cansado, la energía de éstas bebidas anulan las señales de advertencia“, explica Côté.

«La persona se siente bien y por tanto se mantiene lucida sin darse cuenta de que está borracho“.

Via| eureka